Chistes de Homosexuales

Chistes de Maricas, Gays, Homosexuales.
Los siguientes chistes, no pretenen ofender a nadie, y solo tienen el objetivo de hacerte reir.

En un teatro, arriba del escenario, hay un hombre y un cocodrilo.
El cocodrilo abre grande la boca y el hombre le pone su miembro adentro.
Entonces mira al público y dice: ¿Hay alguien que se anime a hacer lo mismo?
Y se levanta un marica y dice: Ay... Yo me animo, pero no sé si voy a poder
abrir la boca tan grande.


En la alcoba conyugal, la sensual esposa recibe al marido diciéndole:
- Desabrocha mi blusa y déjala sobre la cama...
Sí, mi amor... -le responde el marido-
- Ahora el brasier, y ponlo en la silla...
Claro mi vida...
- Deja mi falda en el ropero.
Bueno cariño...
- Ahora mis panties tíralos al suelo.
Ya está corazón...
¡¡¡Y QUE SEA LA ÚLTIMA VEZ QUE TE PONES MI ROPA, MARICÓN!!!!!!!



Una señora, visita al psicólogo para que le ayude con su hijo adolescente. Le dice el doctor: ¿Desde cuando noto usted que su hijo tenia conductas homosexuales? Ay, no sé doctor, contesta la señora, pero desde chiquito se sentaba en su biberón

Están dos compadres en una cantina jugando billar y uno le dice al otro: Oiga compadre se me hace que la tengo más larga que la suya, le contesta el otro: Pues vamos a ver, y se la saca primero y la pone en la mesa, y luego el otro y entonces voltea otro de otra mesa y dice mira compadre tienen concurso y también ellos le siguen, pues siguen y siguen hasta que la mesa esta llena, en eso entran dos maricones y uno de dice al otro: Mana, mana mira hoy nos toco buffet.

El cura del pueblo estaba dando la misa matinal y dice: hermanos, amaos los unos a los otros y por allá al fondo grita uno con voz afeminada: Si padre, pero la policía no nos deja.

Doctor, doctor, tengo un problema, no sé si soy homosexual, y quería saber si me puede hacer usted un test.
Bueno, vamos a ver.
El médico le agarra un testículo y le dice: diga noventa y nueve.
-Noventa y nueve.
El médico le agarra el pené y le dice: diga noventa y nueve.
-Noventa y nueve.
El médico le mete el dedo en el culo y le dice: diga noventa y nueve.
-Uno... dos... tres...

Estaban dos maricones en una cama y uno le dice al otro:
¿Te estas masturbando?
Sí, ¿Te molesta?
No, no me molesta, pero prefiero que lo hagas con el tuyo